Los vecinos del barrio almeriense de Cortijo Grande se llevaron un buen susto. Varios de ellos descubrieron, al ir de buena mañana al contenedor para tirar la basura, a un joven inmigrante en el interior. Lo inusual del sitio les llevó a pensar que estaba muerto. Su siguiente reacción fue llamar a la policía que, al llegar, pudo comprobar que no había fallecido. A lo más, había desfallecido después de una noche de copas.
2 komente:
hola antonia,,,me ha gustado el titulo que has puesto a las fotos Mostafa.
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